El partido entre Getafe y Real Madrid podría vivir un inicio muy tenso. Los futbolistas de Primera División estudian seriamente llevar a cabo un gesto de protesta durante la 9ª jornada. La razón: el enfado por el intento de LaLiga de trasladar un partido a Miami.
Según ha podido confirmar la Cadena COPE, la medida afectaría al inicio de todos los partidos de la jornada. Los jugadores estarían planteándose realizar un plantón de 20 a 30 segundos justo al arranque de los encuentros. La intención es mandar un mensaje claro de unidad ante la decisión de disputar fuera de España el Villarreal-Barcelona del próximo 20 de diciembre.
El descontento de los capitanes
Los 20 capitanes de Primera División ya han comenzado a discutir la estrategia. Si logran ponerse de acuerdo, cada partido arrancaría con este pequeño parón. La protesta no busca dañar a los equipos, sino mostrar la solidaridad del colectivo frente a lo que consideran una decisión polémica de LaLiga.
El primer choque de la jornada será el Oviedo - Espanyol, programado a las 21:00 horas en el Carlos Tartiere. Y, de confirmarse la medida, el gesto se repetirá en todos los estadios de España, incluido el Coliseum Alfonso Pérez, donde el Getafe recibirá al Real Madrid.
¿Qué busca la protesta?
La idea de los futbolistas es sencilla: evidenciar su rechazo a que un partido de Liga se juegue fuera del país, afectando a los seguidores locales y a la competición. El parón simbólico de medio minuto pretende reflejar la unidad del vestuario y hacer visible su descontento ante los dirigentes de LaLiga.
Este conflicto llega en un momento delicado para el fútbol español, con debates sobre la globalización de la Liga y la repercusión que tienen estos partidos en el aficionado local. Para los jugadores, mantener la esencia del campeonato es clave, y no están dispuestos a ceder sin mostrar su postura.
Por ahora, todo queda pendiente de las decisiones de los capitanes y de la respuesta de LaLiga. Si finalmente se ejecuta el plantón, el inicio del Getafe - Real Madrid podría ser histórico, no por goles ni jugadas, sino por la unión de los futbolistas frente a la polémica del traslado de partidos.
El sábado, todos los ojos estarán puestos en los estadios, y especialmente en el Coliseum, para ver si el fútbol español arranca con un mensaje de protesta.