La victoria del Real Madrid en Vigo contra el Celta (1-2) permite al equipo blanco escalar hasta lo más alto de la clasificación de la Liga, donde ahora mismo colidera la tabla, al empatar en puntos (24) con el Barcelona, que juega esta noche frente al Sevilla (21 horas).
Sin embargo, el Madrid no se sintió del todo cómodo en su visita a Balaídos. Entre el desgaste físico de aquellos jugadores internacionales, que venían de jugar con sus selecciones, y las modificaciones en el sistema de Carlo Ancelotti, el equipo demostró que aún tiene margen de mejora, sobre todo en defensa.
El técnico italiano apostó inicialmente por una defensa de tres, con Tchouameni en la práctica como central, y dio un nuevo rol a Jude Bellingham, al que se le sigue exigiendo mucho en tareas defensivas. El inglés fue un atacante más, partiendo a la banda derecha.
La pequeña ‘revolución’ de Ancelotti provocó un cambio de sistema, además de recomponer la defensa, donde Ferland Mendy no fue titular. Experimentos y pruebas para tener en cuenta a largo plazo, máxime con la baja de Dani Carvajal y la situación complicada de David Alaba.
Contrarreloj
Lo cierto es que el Madrid tiene por delante un calendario exigente y duro, y el tiempo apremia. El próximo partido será el próximo martes (21 horas) contra el Borussia Dortmund en el Bernabéu, en la tercera jornada de la liguila de la nueva Liga de Campeones. El sábado 26 será el Barça quien visite Chamartín.
Ya en noviembre, el día 2 (21 horas), el conjunto merengue visitará Mestalla, un campo difícil y donde, en los últimos años, ha habido polémicas continuas, señalando a Vinicius. La pasada temporada, al Madrid le ‘robaron’ un gol, que hubiese sido el de la victoria, por entender el colegiado Jesús Gil Manzano que estaba fuera de tiempo.
Tres días después, el Milan visitará el nuevo Bernabéu en otra jornada de Champions League, por lo que, en cuestión de dos semanas, el Madrid tendrá hasta cuatro partidos muy importantes.
Lo bueno es que tres de esos cuatro encuentros serán en el Bernabéu, no habrá que salir de casa. Es el momento ideal para recuperar el tono y adquirir el ritmo de antaño, con buenas sensaciones.