Dicen que en boca cerrada no entran moscas. Un consejo que le sentaría bien a más de uno. En la hinchada culé son varios los que se podrían aplicar tras el ridículo espantoso de esta pasada temporada.
Eliminados de Champions y la Europa League, a quince puntos del líder en Liga, no sería de extrañar que los azulgranas volvieran a meter la pata de nuevo. Si hay alguien que representa perfectamente esta imagen, es el tertuliano barcelonista Jota Jordi.
Su particular pifia con las predicciones ya le jugó una mala pasada, hasta tal punto que recibió su propio merecido. Tratando siempre de desestabilizar al conjunto merengue, les acusó de acabar jugando la Europa League.
Esta fue bestial pic.twitter.com/zFe4JiYxov
— Alex (@AJC31286997) August 5, 2022
El Real Madrid no está para retos menores
Esa competición menor, la hermana pequeña de la Champions, es la que juegan los equipos de un nivel bastante inferior. La misma en la que acabaron jugando y siendo ridiculizados por el noveno clasificado de la Bundesliga.
Este próximo martes se juega la Supercopa de Europa y será el primer título de la temporada que pueda competir el Real Madrid. Su rival es el mismo que eliminó a los de Xavi y que rondas posteriores consiguieron alzarse con la Copa.
El Barça fue apeado en cuartos de final, en un partido de vuelta para recordar inundado de colores blancos en la gradería, sin rastro ni de su propia afición. Aquella imagen espantosa dio la vuelta al mundo como la misma que dieron los jugadores sobre el verde. No tenían ánimos ni ritmo de competición. Estaban completamente acabados.
El Real Madrid a lo suyo con un título más en juego
La principal amenaza de aquel equipo es el último gran fichaje que han realizado. Un Mario Götze de 30 años. Nada serio para el club de Concha Espina. Veremos cómo afronta este partido Ancelotti, que a juzgar por lo ocurrido el otro día en Los Ángeles contra la Juventus, el italiano no entiende de partidos preparatorios. Te saca la pizarra y y te arma un gol en pocos segundos.
Jota Jordi que ya se le ha cambiado el rostro desde entonces, no levanta cabeza y sabe que el balón estará en su propio tejado. Parece que los objetivos o intereses ya ni son los mismos. Los dos clubes luchan por prioridades diferentes. Es un hecho.
Numeroso mérito para el conjunto germano que han conseguido llegar a esta final. El lugar que ocupa el equipo alemán debería ser suyo, pero simplemente lo dejaron ir. Se miran continuamente el ombligo y atrapados económicamente tampoco tienen muchas otras salidas.
Presumen de virtudes que no pueden practicar. Todavía no ha habido opción de desbloquear la inscripción de algunos fichajes. Otro quebradero de cabeza que van a tener que asumir pronto si la Liga no les deja incluirlos a todos. Las nuevas incorporaciones desearán jugar y la tarea será explicarles que no pueden hacerlo.
El FC. Barcelona verá desde casa la Supercopa de Europa
Mientras el Real Madrid podrá seguir haciendo de las suyas. Callando bocas y convirtiéndose en el temido de Europa. El Ave Fénix ya vuela solo. Incluso por el mero hecho de disputar la final del martes, los madridistas se embolsan una cantidad cercana a los 3,5 millones de euros, sin contar con la prima por llevarse el título.
Una golosa cantidad que no estaría nada mal para las arcas culés. En Planeta Real Madrid desvelábamos ayer las cifras con las que se manejaba la entidad madridista tras haber conquistado la catorceava. Algo que no puede ni sentarse a hablarlo desde el Camp Nou.
¿Qué tendrá preparado este año Jota Jordi o mejor que no diga nada? No vaya a ser que…quizá vuelva a acertar y su barcelonismo quede atrapado de por vida en esta maldición.
Debe ser duro entender que tu rival está por encima de ti. Ya no solo por reconocerlo tú solo, sino la percepción que tiene la gente sobre ello: El FC. Barcelona no da para más. Bravo por el agente FIFA que se empeña en dar de comer al madridismo. La vidilla de ser el campeón por decimocuarta vez.