El Barcelona disputó este sábado en el Ciutat de Valencia ante el Levante la segunda jornada de Liga y, a pesar de que los valencianos se adelantaron por partida doble, el cuadro culé consiguió firmar un triunfo agónico y de manera afortunada, puesto que en el 91’ Unai Elgezabal marcó en propia puerta y, de un posible punto, le rascó los tres a su propio equipo (2-3) y le dejó en bandeja al Barça sumar su segunda victoria en el campeonato doméstico y convertirse en líder.
Pero no todo es oro lo que reluce y, acostumbrados a tener arbitrajes generosos, en esta ocasión los de Hansi Flick no tuvieron tanta suerte. Porque el trencilla Hernández Hernández impartió justicia por una vez y señaló un penalti al Levante al borde del descanso después de una mano clara de Balde, que se interponía en la dirección del balón luego de un disparo de José Luis Morales, que transformaría la pena máxima.
Es el mismo árbitro…. Poca vergüenza.
— 🏴Jota Jordi🏴 (@jotajordi13) August 23, 2025
A su equipo no le pito penalti.
Al Barça sí
Ya ni se esconden. Este año nos lo van a poner muy dificil pic.twitter.com/JE5Q0rkdOY
Pero no le gustó a Jota Jordi la jugada decisiva. El colaborador de ‘El Chiringuito de Jugones’ no dudó en acordarse del Madrid para ‘vender’ una injusticia, sacando a relucir un posible penalti -que no fue- de Aurelién Tchouameni durante el último Clásico liguero en Monjtuic (4-3) que nada tiene que ver con el de Balde. Pero, como se dice en periodismo, que la realidad no te estropee un buen titular…
Mientras que, en la jugada de este sábado en el Levante-Barça, Balde tiene las manos en posición L, como recordaba Iturralde González, Tchouameni tenía la mano absolutamente despegada y, por tanto, su intención no era la de ocupar espacio para evitar un gol del contrario. De hecho, el VAR revisó la jugada este pasado mes de mayo en Barcelona y, después de varios instantes de tensión, se decidió no señalar el penalti.
Obsesión con el Madrid
Jota Jordi, que llegaba a afirmar que los árbitros “ya ni se esconden”, auguraba que igualmente que “este año nos lo van a poner muy difícil [sic]”, evidenciando la obsesión y el carácter segundón de un equipo que, después de haberse demostrado que pagó más de 8 millones de euros al ex vicepresidente de los trencillas, sigue jugando con la transparencia y la justicia en el campo. Estas bromas cada vez sientan peor y algunos no vamos a consentir que se use el nombre del Madrid en vano, cuando es el equipo que peores saldos registra en la Liga desde hace décadas.