Cristóbal Soria pide la destitución de Lopetegui y Rafa Guerrero le da donde más duele

El ridículo del andaluz no tiene fin una vez más ha quedado retratado

Periodista
02 de Octubre de 2022
Cristóbal Soria anunció que se queda en El Chiringuito

Parece que el ridículo de Crístobal Soria sigue en alza. Su criterio no es el más apropiado para denunciar las injusticias en el fútbol. Lo último que ha hecho es liarla con Julen Lopetegui, pero lo mejor de todo es la reprimenda retratada que le ha dado Rafa Guerrero. 

El ex colegiado le ha sabido pararle los pies a tiempo. Según el andaluz entiende que el legado de Julen Lopetegui en el Sevilla debe terminar cuanto antes. La casualidad ha dado que el equipo hispalense no pasa por su mejor momento. El ex entrenador blanco, que no pasó sus mejores tiempos en su faceta como técnico, acabó atravesando varias aventuras en Portugal con el Oporto y la segunda ya en el conjunto español. 

Con tres años de recorrido allí, -en el Real Madrid estuvo tan solo el primer trimestre-, parece que en esta ocasión la suerte no ha estado de su lado. No por su criterio deportivo, sino por las prestaciones que le han ofrecido en cuanto a fichajes y refuerzos. Nada de lo esperado. 

Soria va de mal en peor
 

Hay algunos que a pesar de las circunstancias le quieren matar antes de tiempo. Cristóbal Soria, tertuliano de “El Chiringuito”, es uno de los retratados. Rafa Guerrero, compañero suyo en la televisión, así se lo hizo saber con un vídeo subido del andaluz en el que saltaba eufórico de alegría con los éxitos conseguidos del vasco años atrás. Una incoherencia en sus formas abismal. El exdelegado sevillista ya no sabe dónde esconderse y parece ser que cada vez que abre la boca la lía.

 

La última polémica con el que se le relacionó pasaba por su ausencia durante semanas en el espacio que dirige Josep Pedrerol. Muchos ya deseaban su marcha y todos esperaban a que lo anunciara cuanto antes. Pero parece que el madridismo tendrá que soportar sus desfachateces durante más tiempo de lo previsto. Una auténtica vergüenza 

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