Esta mañana se hizo oficial la detención de cuatro chavales de entre 20 y 26 años que habrían organizado una campaña en redes sociales para atacar al brasileño en su visita al Metropolitano. Animaban e incitaban a la gente a acudir al estadio con mascarilla, para que de esta manera pudiese insultar con total libertad al 7 del Real Madrid sin que nadie pudiese identificarles.
Por suerte, LaLiga actuó inmediatamente y puso una denuncia, avisando de que perseguirían a todos los incitadores y a los que pusiesen en práctica lo promovido en dicha campaña. Nadie acudió el estadio ni hizo caso de este movimiento, a pesar de que tuvo mucha repercusión en las redes sociales. Algunos de los partícipes se borraron rápidamente las redes sociales y han desaparecido por completo al enterarse de que serían denunciados.
Incitaban a los aficionados que asistiesen al estadio “a proferir insultos vejatorios y discriminatorios con connotaciones racistas”, es lo que dice el cuerpo de policía en una nota de prensa.
Medidas reales
Es lo que pedía Vinícius en esta lucha contra el racismo y el odio en algunos estadios, y LaLiga está poniendo de su parte para combatir estos comportamientos. Por eso mismo, el jugador del Real Madrid, su entorno y el propio Real Madrid, están satisfechos con que se esté protegiendo al futbolista.
De esta forma, los que profesen el odio se lo pensarán mucho más antes de hacer cualquier tontería, tanto en las redes sociales, como en los estadios. Algunos se olvidan de que los jugadores son personas normales, que también tienen sentimientos y les afectan las cosas. El dinero que ganan no hace que dejen de sentir dolor por algunas faltas de respeto.