La Champions League está cerca de terminar su novedosa fase de liga esta temporada. Con solo una jornada más por disputar, varios equipos se están jugando su clasificación a la siguiente fase. Uno de ellos es el Real Madrid, el cual a pesar de su victoria contra el Salzburgo, busca mejorar su clasificación con otra victoria sobre el Brest.
No obstante, el equipo merengue podría verse perjudicado del resultado que obtenga el Barcelona. Teniendo que enfrentarse al Atalanta, Jota Jordi dejó en claro que disputaría este encuentro con los juveniles. Unas palabras que dejan en claro sus intenciones de que el Barcelona se deje perder para perjudicar al Real Madrid.

Ante esto, Ramón de Mon respondió con contundencia: “Dejaría de ganar 2 millones de euros”. Un pequeño recordatorio de que, en caso de que los culés pierdan, estos no verían unos ingresos que son necesarios debido a su situación actual.
Las tonterías de Jota Jordi
Los recientes comentarios de Jota Jordi reflejan a la perfección los valores de la afición azulgrana. Teniendo en sus manos el poder perjudicar al Real Madrid, Jordi no dudó en ningún momento el boicotear al equipo. Sin embargo, las palabras de Ramón de Mon le dieron un duro golpe de realidad ante la situación que se había planteado.
Sufriendo una dura crisis económica desde hace varias temporadas, el Barcelona no se puede permitir perder dinero. Es por esto que, ante el Atalanta, los culés deberán buscar los tres puntos para asegurar dos millones de euros que, dado su estado, son indispensables.

Aún así, este próximo encuentro podría evidenciar la verdadera cara e intenciones del equipo blaugrana. Al tener en su poder el posible destino del Real Madrid, habrá que esperar para ver si los culés son capaces de sacrificar dinero para perjudicar al club blanco.
El plan de los culés
A la espera del comienzo de la última jornada de Champions, el Real Madrid está mentalizado en obtener la victoria. Pase lo que pase en el encuentro del Barcelona, el club blanco está preparado para afrontar cualquier reto. Esto evidencia la enorme diferencia en la mentalidad y los valores de los merengues contra los que tienen los culés.