El Barcelona se impuso anoche por 3-1 al Atlético de Madrid en el Camp Nou. Los colchoneros comenzaron golpeando primero, gracias a un tanto de Álex Baena. Los culés empataron mediante Raphinha en el 26; remontaron con gol de Olmo en el minuto 65 y sentenciaron con la diana de Ferran Torres en el 96.
Como es habitual a lo largo de toda su historia, no hay victoria culé que no esté señalada por una acción arbitral algo dudosa. Ayer, para no cambiar esa costumbre, el colegiado De Burgos Bengoetxea, acompañado en el VAR de González Fuertes, volvieron a echar un capote a los intereses del FC Barcelona.
La jugada más polémica
Corría el minuto 47 de juego (descuento de la primera mitad) cuando Gerard Martín, ayer actuando como central zurdo, derribaba a Giuliano Simeone siendo el último jugador del FC Barcelona. Una entrada durísima que el colegiado penalizó con falta y cartulina amarilla.
La polémica viene precisamente al comprobar que, si Gerard Martín no se lanza a derribar a Giuliano, el 20 del Atlético se hubiese plantado solo frente a Joan García. Así pues, jugada prometedora de gol que ni De Burgos Bengoetxea ni González Fuetes decretaron como merecedora de cartulina roja.
Disparidad de criterios
Lo que ha querido denunciar en redes sociales Ramón de Mon es que al Real Madrid sí que le expulsaron a un jugador por una jugada algo parecida. Fue en el Real Sociedad - Real Madrid, cuando Huijsen derribó a un atacante visitante cuando ni suiqera era el último jugador. En ese caso, Gil Manzano no dudó en mandar al vestuario a Huijsen, y eso que era el minuto 32 de juego.
Álvarez de Mon alucina, como es normal, ante la disparidad de criterios dependiendo de qué camiseta porten los defensores que derriban a los atacantes. Una más del Barcelona, que sigue líder con ayudas arbitrales semana tras semana.