El Atlético de Madrid se enfrenta a una sanción que podría resultar devastadora para el club y su afición. La Comisión Antiviolencia ha propuesto el cierre completo del Estadio Metropolitano durante dos semanas, como castigo por los lamentables incidentes ocurridos durante el último derbi contra el Real Madrid, cuando Thibaut Courtois fue objetivo del lanzamiento de objetos, incluidos mecheros, desde la grada.
Este castigo no es un simple aviso; es una dura realidad que el Atlético ya conoce y que pondría en jaque la asistencia de su hinchada en varios partidos clave. Además del cierre del estadio, Antiviolencia ha impuesto una multa de 65.000 euros al club rojiblanco, una suma considerable, pero que palidece ante la gravedad de la sanción del cierre del Metropolitano. El equipo se quedaría sin el apoyo de su afición en casa, lo que afectaría directamente su rendimiento en Liga y, posiblemente, en competiciones europeas.
Merecen una sanción ejemplar
La gravedad de los hechos es innegable, y aunque el Atlético ha intentado tomar medidas ejemplares expulsando a cuatro socios responsables de los incidentes, esto parece no ser suficiente para las autoridades. El lanzamiento de objetos no es un tema menor y menos en el contexto de un derbi madrileño, donde la rivalidad ya de por sí genera una atmósfera cargada de tensión.
El Atlético de Madrid, como institución, tiene una responsabilidad clara en el control de su afición. La pregunta es: ¿por qué no se han tomado medidas más preventivas antes de que ocurrieran estos actos? ¿Por qué, a pesar de múltiples antecedentes en esta hinchada, siguen ocurriendo estos incidentes en un estadio de primer nivel?
🚨 𝐔́𝐋𝐓𝐈𝐌𝐀 𝐇𝐎𝐑𝐀 | Antiviolencia propone cerrar el Metropolitano durante dos semanas y una multa de 65.000€ al @Atleti.
— Offsider (@Offsider_ES) October 15, 2024
El motivo, los diversos incidentes en el derbi ante el Real Madrid. pic.twitter.com/8P5X6ZYn3m
El cierre del Metropolitano sería un golpe durísimo para el club y una señal clara de que el comportamiento violento de algunos aficionados no será tolerado. El fútbol debe ser un espacio de pasión y competencia, pero nunca de violencia. Si el Atlético no actúa con contundencia, el castigo será inevitable y el club será el principal perjudicado.