Kylian Mbappé no se mordió la lengua tras la polémica arbitral del Real Madrid–Mallorca. El francés publicó en su cuenta de Instagram la imagen del VAR que invalidó su primer gol en el Bernabéu. En ella se aprecia cómo su hombro y cabeza parecen alineados con el pie del defensa rival. Un gesto que demuestra su desacuerdo con la decisión.
El momento llegó muy pronto, en el minuto seis. Trent Alexander-Arnold filtró un pase magistral a la espalda de la defensa. Mbappé controló con clase, encaró al portero Leo Román y definió con un disparo seco al primer palo.
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— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) August 30, 2025
El Bernabéu celebró lo que parecía el 1-0. Pero la alegría duró apenas unos segundos. El árbitro Sánchez Martínez recibió aviso del VAR y señaló fuera de juego. Una acción tan ajustada que necesitó la revisión del sistema semiautomático.
La televisión mostró la captura, aunque sin claridad en el instante exacto del pase. Aun así, la decisión fue definitiva: fuera de juego milimétrico.
Dos goles anulados
Ese fue solo el comienzo. Pocos minutos después, otra acción similar volvió a dejar al francés adelantado. Y antes del descanso, Mbappé marcó con una vaselina que levantó al estadio… pero la bandera volvió a subir. Segundo gol anulado de la noche.
El Bernabéu pasó de la euforia al enfado en cuestión de instantes. Dos tantos invalidados al mismo jugador y la sensación de que el margen era mínimo.
El enfado de Mbappé
Tras el partido, el delantero dejó clara su opinión. Compartió en Instagram la imagen del VAR con un emoticono de risa irónica. El gesto no pasó desapercibido entre los aficionados, que también cuestionaron la rigurosidad de la jugada.

“Por centímetros”, fue la explicación que recibió el propio jugador en el césped. Sin embargo, Mbappé cree que la tecnología no le hizo justicia.
La polémica arbitral vuelve a estar en el centro de la conversación. El Real Madrid se quedó con la victoria, pero el foco se lo llevó el VAR. Mbappé, frustrado, quiso dejar constancia pública de lo que considera un error.
El francés suma ya dos goles anulados en la misma noche. Uno claro, otro discutido. Y en ambos, el Bernabéu se quedó con la sensación de que el fútbol perdió parte de su esencia.