Hay lesiones que solo ocurren una vez en la vida y puede provocar el peor de tus destinos si no se acaba de cicatrizar bien. En el caso de jugador de baloncesto Fabien Causeur, escolta del Real Madrid, fue algo todavía más complicado de entender.
Que se lo digan al jugador toda la tortura que le tocó vivir en unos meses de continuas visitas al médico sin acabar de concluir nada. Numerosos especialistas trataron de averiguar el fenómeno, prácticamente paranormal, que le sucedía al jugador galo.
Una extraña enfermedad le mantuvo alejado de la cancha
Su carrera se vio afectada durante un tiempo y tras salir del Baskonia vivió momentos de completa incertidumbre sin saber qué hacer con su carrera. Se mudó a Alemania para fichar por el Brose Basket y tras vivir unos meses tratando de recuperar su juego de manos, se le apareció una de las grandes oportunidades de su vida. Estos casos, ocurren muy pocas veces, y siempre que suelen pasar no se les puede decir que no.
El Real Madrid es un tren de alta velocidad que para únicamente en casos excepcionales. Causeur era uno de ellos. No había otra solución al respecto. Todo estaba hecho y firmado. El jugador también había rechazado numerosas ofertas para tan solo pensar en un futuro de blanco. Un equipo dónde los sueños se cumplen.
Firmando por el conjunto de Pablo Laso, te aseguras numerosos títulos como jugador, tu carrera cambia por completo y el proyecto deportivo se muda a categorías de leyenda. No hay ni trampa ni cartón. Es un perfecto escaparate para cualquier oferta, véanse los equipos de la NBA, por ejemplo.
La exigencia del baloncesto en equipos como el Real Madrid, no cesa
La máxima competición de baloncesto en España, la dominan dos únicos conjuntos como en el caso del fútbol. La rivalidad Real Madrid y FC. Barcelona también se ha trasladado al deporte que se juega con la mano.
Aunque con una diferencia. La experiencia nos dice que los más buenos, los que prometen más solo juegan vestidos de blanco. Causeur es un hombre tocado por una barita mágica y ahora puede disfrutar tranquilamente, tras superar esa extraña enfermedad que le tocó vivir.
En ocasiones, la vida nos pone retos impensables. Posiblemente en estos casos, es habitual que la cabeza funcione más rápido que el resto de particularidades y miedos como el de la retirada, es una posibilidad que algunos de los profesionales seguro que se han planteado.
La embergadura de los jugadores de básquet es mayor que la de los futbolistas y cualquier lesión o enfermedad extraña, pueden ser más difíciles de tratar ya que el hueso y los músculos están mucho más desarrollados y extendidos y esto puede suponer un problema para su estado físico. El jugador de baloncesto suele estar más cascado que el futbolista. Gajes del oficio.