Una de las características principales de los jugadores de baloncesto es su altura. Hoy en día, es una cualidad que se toma más en cuenta y parece ser tan importante como la calidad del profesional.
Más allá de su habilidad con las manos, la envergadura que tiene uno es determinante para afrontar cada partido. Tanto en Liga como en competiciones europeas, se debe estar preparado de la mejor manera y una condición imprescindible es la de poder contar con máximas garantías para triunfar.
El Real Madrid puede presumir de grandes hitos
El Real Madrid es un equipo tan poderoso que su nivel de exigencia está muy por encima de los demás. De ahí a que consiga tantos títulos y méritos diferentes. Su juego pasa por contar con los mejores y si hay algo de lo que puede presumir este club es de hacerlo posible.
La sección de baloncesto del club cuenta con muchos títulos. Tantos como los récords que alberga este equipo. Uno de ellos es algo de lo más preciado es contar con dos jugadores que han sido los más altos de la ACB.
Entre los dos que cuentan con este diferencial, podríamos decir muchos nombres, pero ¿sabrías decir de quién se trata? Su altura no pasa desapercibida y es algo que los define tan solo decir su nombre. Hablamos de: Arvydas Sabonis y Nedzad Sinanovic.
Uno lituano y el otro bosnio. Ambos de la Europa del Este fueron dos jugadores que militaron entre tres y dos años en el club. Su estilo los llevó por grandes caminos, aunque el que más suerte tuvo quizá fue el primero que acabó en la NBA.
Su altura, lo más destacado
Tenían la misma altura. Superaban los dos metros, alcanzando los 2,22. Ambos consiguieron mucha fama en su paso por el club blanco. Conquistaron numerosos títulos y a pesar de conseguir una brillante altura no consiguieron consolidarse como indiscutibles.
Ahora con ambos retirados es difícil definir quién fue mejor. Además, disputaron épocas diferentes. Sabonis fue el primero, dsiputando la última década de los noventa mientras que Sinanovic lo hizo a principios de los años 2000.
Numerosos jugadores son los que han pasado por el vestuario blanco, pero ninguno tan altos como ellos. Tienen el privilegio de guardar este récord que todavía a día de hoy nadie les ha conseguido borrar.