Kylian Mbappé finalmente, después de mucho tiempo, ha tomado una decisión de cara a su futuro. Esto pone fin a una de las mayores novelas de los últimos tiempos en el mundo del fútbol, o eso parecía, puesto que ha surgido un nuevo problema con el que no contaba Florentino Pérez.
El presidente del Real Madrid se ha mostrado preocupado ante este nuevo problema, que representa un peligro para la llegada de Mbappé al club y que supondría, nuevamente, la negativa del francés a vestirse de blanco a partir de la próxima temporada.
El nuevo problema
Mbappé ya ha comunicado al Real Madrid que su primera opción es vestirse de blanco a partir de la próxima temporada, noticia que los merengues recibieron con alegría, pero el entorno del jugador ha dejado en claro que los blancos no son la única opción para el francés de cara al futuro.
El entorno del jugador ha exigido un contrato favorable para el francés como requisito indispensable si el Real Madrid quiere hacerse de los servicios del mejor jugador del mundo, exigencias que de no cumplirse harían que el atacante galo escuchará ofertas de la Premier League o, como en el pasado, optará por renovar con el PSG.
Las ofertas no le faltan al jugador, quién a pesar de priorizar a los merengues, no le cierra las puertas a ningún club. El PSG cuenta con la oferta de 650 millones de euros por cinco temporadas si el jugador decide renovar, y por parte de la Premier, clubes como el Chelsea o Manchester United cuentan con el capital necesario para ofrecerle un buen contrato al ariete francés.
Un cuento de nunca acabar
En el Real Madrid buscan que exista un compromiso por escrito por parte del francés, requisito al que se negó en el pasado pero que ahora se presenta como su única opción si quiere asegurar su presencia en el Bernabéu la próxima temporada. El reloj sigue corriendo, el tiempo se acaba, y Mbappé debe decidir cuanto antes.