David Alaba se ha lesionado. Esta vez de su abductor en la pierna izquierda. El central austríaco estará de baja entre dos y tres semanas y supone un auténtico contratiempo para la entidad merengue. No es para menos, dado que Ancelotti lo iba a poner de inicio en Butarque.
El italiano lo confirmó en sala de prensa, pero, finalmente, tendrá que esperar. Las sensaciones con él eran muy buenas después de que superase la rotura de ligamento cruzado en su rodilla derecha. Sin embargo, tiene que volver a pasar por la enfermería.
Este contexto nadie se lo imaginaba a principio de curso y es que el cuerpo técnico solo tiene disponible a dos centrales naturales: Raúl Asencio y Jacobo Ramón. Por su parte, Tchouaméni puede jugar en ese puesto y se ha insinuado con Valverde. Sin embargo, Carletto lo desmintió esta mañana.
Problema mayúsculo
Este problema, que es mayúsculo, llega en el peor momento posible. Más allá del choque copero frente al Leganés, el Real Madrid afronta un mes que puede ser decisivo. El sábado hay un derbi en liga que es importantísimo y el martes el choque de ida de dieciseisavos frente al Manchester City. Todo ello con la defensa en cuadros.
La situación es compleja. Mucho, sin embargo, en la casa blanca esperan que este grupo de jugadores consigan solventarla, tal y como ya han hecho en el pasado. No sería la primera vez que salen de un momento parecido a este.

Es un panorama totalmente de emergencia y es ahora cuando puede aparecer Jacobo Ramón en escena. Asencio tendrá más minutos que nunca y los dos pueden estar ante la oportunidad de sus respectivas carrera. Ambos están muy bien valorados en La Fábrica y en Valdebebas creen que van a rendir con creces.