Primero fue el rumor de Benzema que nadie se quería creer, y parece que hay fuegos que siguen abiertos sin resolverse. La crisis de Mbappé tuvo algo de parecido y es que está comprobado que las promesas de palabra en el fútbol no tienen ningún tipo de sentido.
Todavía no ha habido tiempo suficiente como para cerrar la temporada y es que apenas dos días después del último partido liguero, ya hay cuatro salidas de peso confirmadas y pronto se podría sumar alguna más.
Una a la que muchos no quieren recurrir es al adiós de Carlo Ancelotti. El italiano también ha sido víctima de varios rumores y persecuciones durante este tramo final de temporada.
El plan de Ancelotti y el Real Madrid
Mucho se habló en su día de la posibilidad que podría abandonar el club a final de la presente campaña, visto que los resultados no le han acompañado y de todos es sabido que en el Real Madrid la exigencia es máxima.
Por ello, no sería descabellado un adiós, aunque muchos confían en su criterio al devolver en apenas dos años la ilusión al madridista. Él recuperó el hambre por ganar, le dio una nueva Champions al equipo y encendió la varita de muchos jugadores como Vinicius o Valverde, entre otros.
Por ello, Florentino ya se encargó de confiarle su puesto para que cumpliera su contrato, pero la Federación brasileña, el principal foco de interés en hacerse con sus servicios no habría dicho su última palabra.
El mensaje desde Brasil
Estos consideraban que su momento tiene que llegar y el mismo máximo mandatario de la Federación de la Canarinha, desvelaba que todavía no se habían rendido: “No fue una sorpresa (Ancelotti diciendo que se quedará). Hay situaciones contractuales, la gente tiene cuidado de no molestar a su patrón. Nuestro plan A es Ancelotti y como dicen en el ring, todavía no he tirado la toalla”.
Estas declaraciones podrían haber hecho temblar a los cimientos del club, aunque por ahora no tendrían de qué preocuparse. Carlo también tiene intención de seguir y parece estar muy feliz en Madrid.
Veremos qué ocurre entonces hasta el inicio del próximo curso, pero cosas más raras se han visto. En ocasiones es mejor no hacer enfadar a la fiebre blanca ni a Florentino Pérez, visto que estos siempre las devuelven todavía peor.