Aún no ha empezado el verano, pero con esta ventana especial de fichajes la sensación es bien distinta. El Real Madrid ha sido uno de los clubes que más y mejor se ha movido en el mercado y ya ha conseguido atar las incorporaciones de Dean Huijsen y Trent Alexander-Arnold para reforzar la línea defensiva del equipo.
Pero el Madrid, que también aspira a cerrar el fichaje de Álvaro Carreras, por el que el Benfica está poniendo las cosas muy difíciles últimamente, también podría contar con ventas importantes que le generarían grandes partidas de dinero, tratándose de futbolistas que antes fueron descartados por el club.
Según ha adelantado el diario ‘As’, el PSG busca fortalecer el eje de su defensa después de que Luis Enrique no termine de estar muy seguro con Marquinhos y Pacho -el primero de ellos podría salir de París- y Beraldo y Kimpembe sean unos suplentes que no son de primer nivel. El reciente campeón de la Champions League se habría fijado en Mario Gila, que milita en la Lazio y estuvo formándose en La Fábrica.
Gila se ha convertido durante estos años, desde su salida -en 2022- del Madrid, en uno de los defensores más serios y efectivos del fútbol italiano, habiendo estado en la agenda de su antiguo equipo como opción futurible. A sus 24 años, fue convocado recientemente por Luis De la Fuente tras la lesión repentina de Pau Cubarsí.
El Madrid se frota las manos
La operación que quiere hacer el PSG es directamente con la Lazio, pero el Madrid se reservó en 2022, cuando fue vendido al conjunto romano por apenas seis millones de euros, un porcentaje de traspaso del 50%. Los italianos querrían aumentar al máximo la posible transacción para coger cuanto más dinero mejor y habría tasado al defensa en 40 ‘kilos’.

El precio sería más que asumible para un PSG que, con el triunfo en la Copa de Europa, ha recaudado un buen montante de dinero. Sin contar con que detrás del club que preside Nasser Al-Khelaifi se encuentra Catar, con una capacidad de liquidez infinita, aunque la última palabra la tendrá Luis Enrique. Para contar con un Gila que en el Madrid dejó buen recuerdo y al que no le van a poner ninguna traba para que siga creciendo profesionalmente.