El Real Madrid necesita centrales, de modo que el fichaje de un jugador para reforzar esa posición pasa por la hoja de ruta del conjunto blanco. De hecho, en la zona noble de Chamartín quieren apostar por uno que sea joven y tenga un futuro muy prometedor, tal y como fue Raphael Varane en su día.
Durante este mercado invernal no ha venido absolutamente nadie. Ancelotti puso encima de la mesa la posibilidad de reforzarse en tal demarcación, pero Florentino no dio luz verde a esa idea. El presidente nunca ha sido propenso a reforzarse en mitad de temporada, es decir, no es muy partidario de acudir a un mercado de invierno que cerró en el día de ayer.
Uno que estaba deseando volver a la que fue su casa era Rafa Marín. El canterano madridista está en el Nápoles y hasta el momento no está del todo cómodo bajo las órdenes de Antonio Conte. Prácticamente no tiene protagonismo y la importancia es mínima. Evidentemente, esto no es bueno para el club blanco, debido a que tiene un porcentaje de sus derechos.

El Villarreal estaba interesado en él, pero la escuadra del sur de Italia no quiso desprenderse de él. Todo ello porque, básicamente, no le encontró un sustituto, a pesar de haber estado buscando durante todo un mes.
Decepcionante etapa
Su andadura en el conjunto napotilano está siendo decepcionante hasta el momento. En la entidad merengue esperaban que fuera a tener minutos y un rol protagonista. Ha ocurrido todo lo contrario y se ha llegado, incluso, a estancar.

Habrá que ver lo que ocurre de aquí a final de temporada, pero el panorama no tiene muy buena pinta. Lo más probable es que busque suerte en otro equipo y el Madrid va a seguir contando con parte de sus derechos. También tiene mucho que ver con su futuro.