Florentino Pérez rara vez se equivoca. El presidente del Real Madrid, tal y como ya dijo Don Santiago Bernabéu en su momento, siempre ha afirmado que en el club blanco tienen que jugar los mejores del mundo. Se vale o no, pero las medianías no se conciben dentro de la entidad blanca.
Prueba de ello es que hace poco más de un año se vinculó a Mykhaylo Mudryk, actual jugador del Chelsea, con el Real Madrid. Es ucraniano y despuntó en el Shaktar Donetsk, pero en Valdebebas no terminaron de apostar por él. Menos mal.
Desde Stanford Bridge llegaron a pagar 100 millones de euros por él. Una absoluta barbaridad, que realmente está saliendo muy cara a los blues. Los registros del extremo son malos y no está rindiendo como se esperaba. Un auténtico varapalo.
Dirección deportiva excelente
En el conjunto blanco disponen de una dirección deportiva bastante buena. Gente como Juni Calafat, jefe de ojeadores de la institución son personas muy válidas para estar dentro de la institución madridista.
Asimismo, en la zona noble de Chamartín siempre se valoran muy bien las cosas antes de tomar una decisión. Nunca se tira la casa por la ventana, a excepción de que sea un futbolista de época, como es Jude Bellingham.
Por esta razón, en la institución madridista las cuentas están totalmente bien saneadas y la situación financiera no puede ser mejor. Diferencias con otro equipo de LaLiga, que ya todos sabréis cual es.