La temporada 2025/26 de LaLiga comienza con un guiño a lo excepcional: el Real Madrid no arrancará el campeonato en fin de semana, como es habitual, sino el martes 19 de agosto a las 21:00 h en el Santiago Bernabéu frente al CA Osasuna. Un debut muy peculiar que ha despertado preguntas, debates y hasta polémicas en torno a la planificación y la salud de los jugadores.
Detrás de esta decisión hay una petición formal del club blanco, apoyada también por la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles). Ambos reclamaron una reprogramación del encuentro por la exigencia del calendario: el Mundial de Clubes apenas cerró el 13 de julio, lo que dejaba un margen de descanso exiguo —solo unas pocas semanas de vacaciones y un inicio de pretemporada tardío—, incumpliendo el mínimo aconsejado en convenios y normativas sanitarias.
LÍO CON EL DÍA DEL REAL MADRID - CA OSASUNA
LaLiga, sin embargo, rechazó ese aplazamiento. El club no obtuvo el apoyo del Juez Único de Competición ni del Comité de Segunda Instancia, provocando que su primera opción fuera desestimada formalmente. El Real Madrid, ante esta negativa, podría recurrir de forma extradeportiva, incluso judicialmente.
Además, este arranque del campeonato en el Bernabéu tiene una carga simbólica. Según 'Defensa Central', será la primera vez en siete años que el estadio acoge un partido de la jornada inaugural de LaLiga. La última vez fue en agosto de 2018 contra el Getafe. Desde entonces, las obras de remodelación y la pandemia impidieron que se disputara en casa el primer partido de cada temporada.
Por tanto, el Real Madrid abrirá la campaña oficial un martes por una mezcla de calendario comprimido, exigencias del descanso reglamentario y gestiones fallidas para aplazar el partido. El Bernabéu, lejos de perder protagonismo, recupera el honor de volver a ser el escenario del pistoletazo de salida del torneo. Sin embargo, el trasfondo es una conversación abierta sobre el equilibrio entre exigencia competitiva y bienestar físico de los futbolistas.