El Real Madrid tiene problemas evidentes en defensa. Y la lesión -muy grave- de Dani Carvajal ha sido la última demostración de que la zaga de Carlo Ancelotti está bajo mínimos, lo que ha encendido las alarmas en el club.
El técnico italiano ya reclamó al Madrid el fichaje de un defensa este verano, pero desde la planta noble del Bernabéu rechazaron la propuesta. Florentino Pérez y su equipo trasladaron a Ancelotti que la plantilla estaba cerrada y que tenían confianza en él para sacar el máximo rendimiento posible a los jugadores.
La salida de Nacho Fernández, que jugará en Arabia las dos próximas campañas, y el fichaje fallido de Leny Yoro, que se marchó finalmente al Manchester United, fueron dos asuntos que coparon este periodo estival en Concha Espina.
No haber intentado un refuerzo ha sido muy contraproducente a la larga, sobre todo tras la situación delicada en la que se halla David Alaba. El austriaco es un auténtico enigma y sus novedades con la rodilla son poco halagüeñas. Además, Militao acaba de una lesión muscular.
Todo ello hace indiscutible el papel de Antonio Rudiger, que esta campaña ya lleva 1.087 minutos disputados. Sin duda, un fijo en los esquemas de Ancelotti y, debido a esta razón, en el club temen su desgaste.
La figura del germano se vuelve esencial y no hay relevo posible, máxime después de que Tchouameni se retirara del entrenamiento de este lunes con unas molestias musculares. El ‘14’ podría perderse el partido de este martes contra el Borussia.
Arabia acecha
Según informa ‘Relevo’, Rudiger está en la órbita del fútbol saudí. Y el jugador no vería con malos ojos retirarse, aunque su salida del Madrid se produciría en 2026, cuando termina contrato con el club blanco.
La posible marcha de Rudiger no preocupa en exceso al Madrid, puesto que no estaría prevista para el año próximo, pero hace más que necesario un fichaje en 2025.