En 2017 cuando nació su primera hija biológica Alana Martina, Cristiano Ronaldo y Georgina Rodriguez firmaron un acuerdo prenupcial.
A los pocos días de anunciar su boda, el acuerdo se ha modificado ya que el poder económico de Cristiano ha aumentado desde entonces.
El acuerdo estipulaba, una pensión mensual de 114.000 euros mensuales y la vivienda familiar en Madrid, situada en La Finca, valorada en casi seis millones. Una cifra millonaria que, pese a ser abultada, representaría menos del 0,5 % de los ingresos del futbolista.
La mansión, que es un chalet de lujo con amplios jardines, piscina y vistas panorámicas, representa un refugio idílico que sustenta el compromiso de Cristiano con el bienestar familiar en caso de ruptura.
Con el fichaje de Cristiano con el Al-Nassr saudí por 200 millones de euros anuales, equivalentes a unos 16,6 millones de euros al mes, la posible pensión vitalicia de Georgina representa un 1% menos de los ingresos mensuales del portugués. La cifra que percibiría cada mes, equivale a menos de un día de salario o a lo que gana en cinco horas de partido.
Georgina, clave en la vida de Cristiano
Ronaldo ha reconocido públicamente el papel clave de Georgina en su vida personal: “Georgina logró mantener la familia unida, también gracias a su disciplina como esposa y madre”, declaró en una entrevista.
La pareja aún no ha confirmado la fecha de la boda, aunque según se rumorea podría realizarse en julio de 2026, una vez finalice el Mundial de Futbol.
Podría tener lugar en Portugal o en una exclusiva isla europea, con una lista de invitados que incluiría a estrellas del deporte, del espectáculo y de la moda.
Georgina recibió además lujosos obsequios: un Porsche, dos relojes de más de 50.000 euros y prendas de diseñadores por un valor superior a 30.000. Además del impresionante anillo de compromiso, una joya XXL de talla oval en oro blanco y platino, con dos piedras triangulares a los lados.