Florentino Pérez ya tiene 75 años, aunque esta semana el club hizo oficial un comunicado, negando las noticias que afirmaban que el presidente del Real Madrid estaría contemplando su salida del club, lo cierto es que por edad es obligatorio tener a corto o medio plazo preparado un sustituto de garantías para uno de los presidentes más importantes en la historia del Real Madrid, junto a Santiago Bernabéu.
Los rumores sobre su futuro
Dicho sustituto tendría que ser una persona importante, con peso institucional: según ha podido saber Mundo Deportivo, esta marcha del actual presidente y máximo responsable del club no es inmediata, pero sí tiene un momento clave.
Este será cuando vea cumplido su gran proyecto como máximo responsable del club: la inauguración del nuevo Estadio Santiago Bernabéu que en teoría tendría que celebrarse a finales de diciembre de este año. Por lo que el nuevo estadio, se uniría a la nueva ciudad deportiva y a las 6 Champions como legado para el club.
Será a partir de entonces, cuando por fin vea consumada su gran obra para la historia del club, cuando comience a preparar su relevo en la presidencia del club. Lo que no quiere que ocurra es lo que pasó en el año 2006 cuando dimitió y dejó en su sitio a uno de los vocales de la Junta Directiva, Fernando Martín, cuyo paso por la presidencia de la institución fue fugaz. Una presidencia por la que pasó también Vicente Boluda.
Para evitar lo que ocurrió con Ramón Calderón, Florentino quiere dejar un sustituto que reúna los requisitos necesarios para representar con solvencia a la institución más grande del fútbol mundial
En verano de ese mismo año, Ramón Calderón ganó las elecciones, pero durante su mandato ocurrieron muchas irregularidades que empañaron el nombre de la entidad madridista. Por eso Florentino quiere asegurarse de que el hombre que lo sustituya, sea una persona importante y con peso institucional. Ya ha sonado el nombre de Butragueño.
Además tiene que reunir los requisitos que exige el club para poder presentarse a la presidencia, que incluye un aval de 120 millones de euros, si tenemos en cuenta que tiene que ser del 15% del presupuesto, que a día de hoy rondaría los 800 millones.
Una cantidad a la que pocas personas pueden hacer frente.