Mbappé ha tenido que lidiar desde siempre con muchas críticas a pesar de su calidad. Siempre le han situado por detrás de algún futbolista como el mejor del mundo. Y eso que ha demostrado en partidos importantes como finales de Mundiales todo su potencial.
Su llegada al Real Madrid hizo que los antimadridistas volvieran a la carga contra él. Se han dedicado a despreciarlo a pesar de ser el Pichichi y la Bota de Oro. Pero lo cierto es que hay un dato que habla del impacto que tiene Kylian cuando está sobre el terreno de juego.
Y es que es un jugador capaz de marcar, capaz de generar peligro y que hace sufrir a las defensas rivales. Hasta tal punto que es el futbolista que más penaltis genera en los últimos años. Por lo menos desde la temporada 2015-2016 de las 5 grandes ligas.
Ha logrado provocar 23 en 280 partidos, el que más y además en menos tiempo. Y es que Jamie Vardy también ha logrado que le piten 23 pero en 308 encuentros. Más lejos se quedan Sterling con 22 en 301 y Ciro Immobile con 21 en 293.
Mbappé tiene un doble reto
Mbappé afronta su segunda temporada en el Real Madrid y espera mejorar resultados. Es cierto que logró dos títulos a nivel colectivo y fue la Bota de Oro del fútbol europeo. Pero quiere más, ya que eso es insuficiente para un jugador de su calidad.
El gran objetivo vuelve a ser la Champions, el gran título que le falta por conquistar y que va a pelear. De hecho, Defensa Central ha podido averiguar que es su prioridad número 1. Es el reto que se está marcando este verano de cara a la próxima temporada.
Entre otras cosas porque cree que si levanta la Orejona, estará un paso más cerca del Balón de Oro. Es cierto que en 2026 hay un Mundial de selecciones que podría ser importante. Pero espera hacer un buen papel con Francia que avale su candidatura.