Las facturas están ahí y, por tanto, la sospecha está más que fundada. El Barcelona contrató los servicios de José María Enriquez Negreira, entonces vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), para salir favorecido en el aspecto arbitral.
El pasado mes de agosto, era la Guardia Civil la que presentaba ante el juez su informe definitivo sobre el ‘caso Negreira’, confirmando que el Barça pagó al ‘número dos’ de los árbitros durante casi dos décadas 7,5 millones de euros por asesorías que no han sido halladas.
En una reciente entrevista con la Cadena COPE, Toni Freixa afirmó que “en el Barça nos hemos sentidos maltratados por los árbitros” y que Negreira en aquella época les prometió que “nos iba a ir mejor”. “Un presidente, tras otro, tras otro… no se atrevía a quitar eso porque pensaba que nos iba a ir peor”, señaló el ex directivo culé.
Esta vez ha sido Joan Laporta el que, en la Asamblea de socios del Barcelona que ha tenido lugar este mismo sábado, ha tirado de un victimismo que ya no sorprende en el seno de la dirigencia azulgrana y todo lo ha reducido a un intento de “la caverna” por querer “acabar” con la institución que él preside.
“Estamos luchando contra todo y contra todos. Contra gente que recurre al caso Negreira en todo momento, caso que estamos ganando en los tribunales. No podemos mostrar debilidad, la caverna quiere destruirnos”, ha manifestado Laporta.
“Estamos hoy mucho mejor de cómo estábamos cuando llegamos y así lo confirman varios indicativos económicos. Esto es gracias a que los socios y socias nos hicieron confianza y nos dieron la estabilidad institucional necesaria para todos estos retos”, ha proseguido un Laporta que se ha extendido casi una hora en la mañana de este sábado, en el Auditorio 1899.
De la perorata al universo paralelo
“Estamos muy contentos de la plantilla, del trabajo de Hansi Flick y también del trabajo de nuestro director deportivo, Deco, que ha reducido 160 millones la masa salarial de la plantilla y también la ha rejuvenecido”, ha expuesto Laporta.
El presidente azulgrana también ha tenido unas palabras para el anterior entrenador, Xavi Hernández: “Respeto absoluto para Xavi, que hizo un gran trabajo, pero entendimos que había que dar un nuevo impulso”.
“La temporada 23-24, en su ejercicio económico, puedo avanzar que los resultados ordinarios son positivos en 12 millones de euros. Esto es muy importante porque no ocurría desde 2017”, ha sostenido Laporta, que también se ha referido a Barça Vision, el negocio tecnológico del Barça que tiene un proceso de maduración más lento y que, según el dirigente, “no ha funcionado como habríamos querido”.
“El Barça vuelve a ser admirado por todo el mundo”, terminaba Laporta en su discurso, absolutamente ajeno a la realidad, después de lanzar (y lanzarse) unas loas que no concuerdan con la realidad.