La jugarreta del City previa al partido que enfada y mucho al madridismo: gesto feo

La estrategia de Pep Guardiola no es nueva: el año pasado le salió muy bien al Manchester City

Periodista
16 de Abril de 2024
La jugarreta del City previa al partido que enfada y mucho al madridismo  gesto feo
La jugarreta del City previa al partido que enfada y mucho al madridismo gesto feo

Máximo secretismo de Pep Guardiola en el día previo a la resolución de los cuartos de final entre el Manchester City y el Real Madrid. El equipo del técnico catalán tenía previsto entrenarse esta tarde en la ciudad deportiva del club inglés, pero con un plan repetido del año pasado. 

Evita a la prensa

A Pep Guardiola no le gusta la prensa deportiva española, lo ha mostrado en más de una ocasión y este movimiento es reflejo de que sigue teniendo el mismo sentimiento. El City tenía previsto entrenarse a las 16:00, sin embargo no ha sido así.

"El entrenamiento del Manchester City estaba inicialmente previsto para las 16:00 horas, luego se retrasó una hora, por lo que la mayor parte de la prensa española tuvo que marcharse sin saber qué jugadores del City se encuentran entrenando. Lo mismo ocurrió el año pasado", explica Guillermo Rai.

Y es que lo que quiere evitar a toda costa Pep Guardiola es que pueda trascender algún tipo de estrategia o alguna de las palabras con las que se dirija hoy a su grupo de trabajo, algo un tanto estúpido si se tiene en cuenta que el club tiene en sus instalaciones algunos campos de fútbol amurallados. 

A pesar de todo, los compañeros tuvieron que trasladarse a la rueda de prensa de Carlo Ancelotti y Jude Bellingham, la cual estaba programa para esta misma tarde. Todo esto antes de un partido que pretende copar todo el protagonismo mañana a partir de las 21:00 hora española.

El Real Madrid quiere sacarse la espina clavada el año pasado en las semifinales, donde sufrió una dura derrota por 4 goles a 0. Este año ya se han visto algunas diferencias desde el partido de vuelta y Ancelotti espera encontrar la clave para derribar a un equipo que es el vigente campeón.

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