Posiblemente sea uno de los tipos más afortunados del mundo. El jugador belga, Eden Hazard, atraviesa su cuarta temporada en el club, no es que esté demostrando todo lo bueno por lo que lo fichó el Real Madrid.
Las prestaciones de Hazard
Asentado en el banquillo como un suplente más, no llegó a contar para Zidane, que insistió en su fichaje, ni para Ancelotti que tampoco lo ha utilizado demasiado. El belga, que llegó más tarde de lo esperado al Bernabéu, aterrizó tras realizar una estelar Copa del Mundo en Rusia.
Allí dejó a su país como tercera clasificada, demostrando que él tenía condiciones como para liderar cualquier proyecto que estuviera a su alcance.
Sin embargo, su incorporación, demostró todo lo contrario. La falta de ritmo, las lesiones o la poca adaptación que tenía le dificultaron hasta tal punto de llegar al día de hoy. El jugador que cuenta con 31 años y casi 13 títulos en su haber, ya llevaba ocho fuera del club blanco.
Su pasado no deslumbra en este presente
Su historial, tras pasar por clubes como el Lille o Chelsea había sido bastante suculento. En total dónde más triunfó fue en Inglaterra. En el país vecino, pegó el “boom” y rápido emigró a cumplir su sueño en la Premier.
Lo que podría haberse convertido en la continuidad hacia el colofón final de su trayectoria, ha significado ser el ocaso de su carrera.
Su diagnóstico sigue con ese pronóstico estable dentro de la gravedad, sin apariencias que esto vaya a variar mucho más allá. El jugador lo ha probado todo y cuenta con los mejores compañeros y más completas instalaciones para ponerse a punto, pero parece que no hay manera.