Ayer, Unidas Podemos comenzó a hablar sobre el partido de Euroliga entre el Real Madrid y el Maccabi Tel Aviv, que se disputa hoy a las 20:45. Pidieron que se cancelase el partido, y lo hicieron a través de Pablo Fernández, portavoz y secretario general de la organización política. Su argumento es el "genocidio" israelí, que señala y critica Podemos. Sin embargo, no dijeron nada cuando el Maccabi compitió en la cancha del Baskonia, el 1 de febrero de 2024. Tampoco en abril, cuando acudieron al Palau Blaugrana.
Unidas Podemos tiene una obsesión con atacar al Real Madrid, y, especialmente, a Florentino Pérez. No tiene ningún tipo de sentido lo que ha planteado en el día de ayer. Lo único que hacen es reflejar su hipocresía. "En las próximas horas nos vamos a dirigir formalmente tanto al Ministerio de Exteriores como al Ministerio de Interior para que se tomen las medidas necesarias de cara a que no puedan entrar a nuestro país ni el equipo ni jugadores ni por supuesto la hinchada del Maccabi Tel Aviv", son las palabras con las que comenzó a hablar el político.
Se excusaron en lo que ocurrió hace unas semanas en un partido de Ámsterdam en el que algunos aficionados se comportaron de manera vergonzosa. "Queremos evitar altercados violentos. Todo el mundo reprobó lo que sucedió hace unas semanas en Ámsterdam. La hinchada israelí se puso a arrancar banderas palestinas y a proferir cánticos riéndose de los niños y niñas asesinados en Palestina, haciendo apología del genocidio. Y nosotros no queremos que en España se haga apología del genocidio", explicó el político.

No es justo
"Representa el Maccabi Tel Aviv un país genocida, lo que debería ser suficiente para impedir su entrada en España. Insisto además en que no queremos que su hinchada haga apología del genocidio en nuestro país. Así que, como decimos, para evitar altercados públicos por una cuestión también de seguridad, vamos a pedir que tomen todas las medidas necesarias para impedir que entren en nuestro país", fue con las palabras con las que terminó su petición.

Decir que Maccabi Tel Aviv representa a un país genocida no es justo ni sensato. El club israelí tiene derecho a competir en la Euroliga con normalidad, a pesar de lo que haya podido hacer o no su país. No todos los políticos consideran que la actuación de Israel sea genocida. Tampoco los diferentes gobiernos del mundo, porque muchos apoyan al país.