Madrid se prepara para vivir algo histórico. Este domingo, el estadio Santiago Bernabéu acogerá el primer partido oficial de la NFL en España. Una cita que marcará un antes y un después en el coliseo del Real Madrid, que estos días cambia completamente de piel para recibir a los Washington Commanders y los Miami Dolphins.
Desde hace varios días, el estadio se encuentra en plena metamorfosis. Las gradas, el césped y hasta los banquillos están siendo adaptados al formato del fútbol americano. Una transformación minuciosa que requiere tiempo, precisión y un enorme despliegue técnico.
El Tour del Bernabéu ha cerrado parcialmente sus puertas desde este martes. Los banquillos y los vestuarios serán los primeros en modificarse, ya que en la NFL los equipos cuentan con más de 50 jugadores y necesitan el doble de espacio que un equipo de fútbol europeo. Entre el 13 y el 16 de noviembre, el estadio permanecerá cerrado al público para completar la instalación final.
El Bernabéu, vestido para la ocasión
Las banderas de Estados Unidos, España y la NFL ya ondean en lo alto del estadio. Es el aviso de que algo grande está por venir. El Real Madrid ha querido que todo esté a la altura de un evento que será seguido por millones de aficionados en todo el mundo.

Además, se están ampliando los fondos Norte y Sur. Se han retirado algunas filas de asientos para ganar metros y adaptar las medidas del terreno de juego. Un campo de fútbol americano mide unos 109 metros de largo, frente a los 105 del césped habitual del Bernabéu. Esa diferencia, aunque parezca mínima, exige una remodelación precisa.
Madrid, capital del deporte mundial
El Bernabéu no solo será un estadio de fútbol. Con este evento, se consolida como un escenario polivalente capaz de acoger cualquier espectáculo deportivo o musical. La nueva tecnología retráctil del césped permite cambiar el terreno en cuestión de horas, algo impensable hace unos años.
Para los más curiosos, el club también ha preparado una exposición temática de la NFL dentro del propio tour del estadio. Casco, balones y uniformes originales de las franquicias americanas se exhiben como antesala del gran partido.

Este domingo, el rugido de los cascos sustituirá al de los goles. El Bernabéu vivirá una jornada para la historia. Y Madrid, por un día, hablará el idioma del touchdown.