Han sido muchos culés los que han intentado desprestigiar el Mundial de Clubes que se está celebrando. Decían que no le interesaba a nadie, que eran unas pachangas de verano. Un torneíllo que se habían inventado y que iba a ser un gran fracaso.
Lo cierto es que esos comentarios venían porque el Barça no había logrado la clasificación. Jota Jordi había encabezado todos estos lloros tratando de menospreciarlo. Pero se ha llevado un doloroso revés al ver la realidad con datos oficiales.

Hay que recordar que el Real Madrid logró llenar casi por completo un estadio de más de 60.000 personas. Pero a todo ello hay que añadir las audiencias que está teniendo el torneo. El partido entre el PSG y el Atlético se disparó hasta una audiencia media de 2.668.000 espectadores y alcanzó un 22,8 por ciento de cuota de pantalla.
Unos datos que superó el Real Madrid ante el Al Hilal, ambos duelos además emitidos por la misma cadena, Telecinco. A pesar de ser entre semana, el de los colchoneros fue el domingo. El de los blancos se disparó hasta los 3.228.000 espectadores y un 27,4 por ciento de share.
No solo tienen tirón los equipos españoles
Muchos podrían pensar que han sido datos puntuales, coincidiendo con la presencia de equipos españoles. Pero no ha sido así y otros duelos menos llamativos sí que han movilizado a la audiencia. Los espectadores evidencian que quiere fútbol en abierto y que el Mundial de Clubes gusta.

Así, un enfrentamiento entre Chelsea y Los Ángeles FC reunió a más de un millón de espectadores con un 10 por ciento de cuota de pantalla. Y el partido entre Fluminense y Borussia Dortmund llegó a los 550.000 espectadores y un 7,6 por ciento de share.
Los datos dejan a las claras que los Jota Jordi de turno no tenían razón con sus quejas. El Mundial de Clubes es un torneo que los aficionados están valorando y dan prestigio. Y sus lloros venían motivados por el ridículo del Barça al no lograr la clasificación.