El último clásico dejó numerosas reacciones entre los dos equipos. En uno de los partidos más llanos que se recuerdan dónde un Barça sin estilo ganaba el encuentro por 0-1.
El plan de Ancelotti
El equipo blanco lo intentó de todas las maneras posibles, y Ancelotti dejaba su propia apuesta con Álvaro Rodríguez en los últimos minutos. El canterano uruguayo, fue el arma secreta del técnico para sacar los tres puntos en el derbi y como que todo lo que funciona no necesita de cambio, Carletto repitió la fórmula.
Al chico se le vio activo, participativo y asociativo con sus compañeros, buscó el gol en muchas ocasiones, la más clara en un remate de cabeza con Ter Stegen dónde tuvo un choque frontal con él.
Acción que no gustó en exceso a los jugadores azulgranas. Hubo varios que se fueron a por él, a comérselo. Un chaval que apenas cuenta con experiencia, y que puso toda su buena fe para empujar ese balón.
El gesto de Araujo
Aunque aquello no llegó a mayores gracias a la genial y aplaudida intervención de Ronald Araujo. El central azulgrana, es uno de los mejores de su equipo y así lo demuestra en cada partido.
Este, lejos de sumarse a las quejas de sus compañeros, tomó el liderazgo para defender al madridista y compatriota suyo. Dicho gesto pasó desapercibido por las cámaras, pero demuestra la deportividad exquisita del central. ¿Tendría hueco en el Real Madrid?