El Real Madrid se llevó los tres puntos en su visita a Balaídos frente al Celta (1-2), en el partido correspondiente a la décima jornada de Liga, y el conjunto de Carlo Ancelotti colidera ahora mismo, junto al Barcelona, la tabla clasificatoria del campeonato doméstico.
El conjunto merengue no tuvo un encuentro nada sencillo ante un rival rocoso y que se crece en su estadio, como así sucedió. El Celta peleó e incluso pudo empatar en los minutos finales.
Además, Ancelotti cambió el sistema y decidió salir con defensa de tres en un primer momento, algo que luego se modificó, además de apostar por Bellingham como atacante, al ubicarlo de extremo derecho.
El propio Ancelotti, que ha cumplido ya 200 partidos en Liga, vivió de manera muy tensa todo el partido y, en ocasiones, se le vio visiblemente enfadado y molesto con muchos de sus jugadores, a los que daba indicaciones de manera constante.
Un enfado que pudo llegar a más tras ver la primera parte, donde el equipo blanco se vio superado por una presión asfixiante del Celta, al menos durante los primeros minutos.
Bronca en el vestuario
Según ha avanzado el diario ‘Marca’, Ancelotti tuvo una charla intensa y movida con sus jugadores en el descanso, haciéndoles saber el bajo nivel demostrado durante los primeros 45 minutos.
Carlo subrayó en el vestuario que en la primera parte se jugó con falta de espíritu de equipo y de juego colectivo. “Sois unos privilegiados por jugar aquí y esto es inadmisible”, les aseveró el técnico transalpino.
En el segundo tiempo, el Madrid mejoró mucho en actitud, aunque las sensaciones siguen siendo intermitentes y muy contradictorias. El margen de mejora sigue siendo alto, sobre todo en defensa.