José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid, fue invitado a El Hormiguero. Durante su charla con Pablo Motos, habló sobre uno de los temas que más curiosidad genera entre los aficionados al fútbol: ¿qué hace con las camisetas del Real Madrid que recibe en actos públicos?
El alcalde, conocido por ser un ferviente seguidor del Atlético de Madrid, aclaró cómo gestiona estos regalos institucionales.
"Alguna se la he dado a mi secretaria"
Almeida explicó que no se queda con todas las camisetas del club blanco que le regalan. “Alguna se la he dado a mi secretaria, que es más madridista que Florentino Pérez”, confesó entre risas.
Sin embargo, puntualizó que las camisetas entregadas en actos oficiales tienen otro destino: "Las institucionales se quedan en el ayuntamiento"
El alcalde aseguró que las camisetas con carácter protocolario permanecen en el ayuntamiento como parte del legado institucional. Almeida destacó la importancia de mantener estos obsequios en un lugar adecuado.
Pese a su respeto por el Real Madrid, Almeida dejó claro que nunca ha vestido una de estas camisetas. “Lo que he conseguido evitar hasta ahora es ponérmelas”, bromeó.
Esta declaración generó risas en el público del programa, especialmente por su conocida lealtad al Atlético de Madrid.
Almeida y su pasión colchonera
A lo largo de la entrevista, Almeida reafirmó su amor por el Atlético de Madrid. Aprovechó para mencionar momentos memorables vividos como aficionado rojiblanco.
Aunque no rehúye los compromisos institucionales, siempre deja claro dónde está su corazón futbolístico.
La relación de Almeida con el Real Madrid ha estado marcada por la diplomacia. Como alcalde, ha asistido a numerosos eventos organizados por el club blanco, demostrando profesionalismo y respeto.
Sin embargo, no pierde oportunidad para destacar su fidelidad al Atlético, lo que le ha valido el cariño de los aficionados colchoneros.
La entrevista con Pablo Motos dejó claro que, aunque respeta al Real Madrid, Almeida sigue siendo un colchonero de corazón. ¿Habrá algún día en que el alcalde acepte ponerse una camiseta blanca? Por ahora, parece poco probable.