A veces una desgracia se convierte como por arte de magia en algo precioso. Es justo lo que le ocurrió a Luka Modric hace ya muchos años. Pasó cuando jugaba en su país con el Dinamo de Zagred, justo en el momento en que empezó a hacerse famosos.
Los inicios
Nada más fichar por el equipo croata, Luka Modric empezaba a conocer a Vanja, su esposa y madre de sus hijos. Desde entonces Luka Modric ha celebrado lo afortunado que es por tener una mujer como ella a su lado.
Pero los inicios no fueron fáciles. Luka empezó a conocerla poco a poco, quiso recordar en su libro cuando se conocieron y sobre todo cuando le robó el primer beso.
El lugar
Tras una cena, Luka la invitó a cada y allí se besaron, fue entonces cuando la relación empezó a florecer. Contaba Modric que nunca había sentido mariposas en el estómago y que desde entonces descubrió que eso que se decía no era un mito sino una realidad.
El caso es que dos meses después Modric reconoció a Vanja que quería que fuera su mujer para el resto de su vida. Algo que parece cada vez más probable.
El robo
Pasa que Modric estaba mucho tiempo en la casa de Vanja lo que provocó que los ladrones se percataran de que la casa del futbolista estaba siempre vacía. Entraron a robar y Luka se lo contó a la que por aquel entonces solo era su novia.
Fue entonces cuando ella le dijo que era normal que le entraran a robar ya que pasaba más tiempo en la casa de ella que en la propia. Vanja le dijo que porqué no dejaba su casa y se iban a vivir junto. Pues eso, una de cal y otra de arena.