En la vida como en el fútbol parece que el Real Madrid ha encontrado un guardián indispensable. Estamos hablando de la figura de David Alaba. El central austríaco es una referencia en la zaga y Ancelotti le ha convertido en una pieza fundamental en el esquema blanco.
La campaña anterior, la de su llegada al club, irrumpió en el once como la referencia formando una línea defensiva inédita con Militao.
David Alaba ha encajado a las mil maravillas en el Real Madrid
Su adaptación ha sido extraordinaria y hasta parece que lleve jugando toda una vida en el Real Madrid. Con sus hijos y su mujer ha encontrado la tranquilidad o estabilidad que buscaba el jugador tras abandonar el Bayern.
A sus 29 años, su fútbol le pedía más. A las órdenes de Ancelotti el atractivo de llegar al Bernabéu era todo un lujo y solo hacía pensar cosas buenas para el madridismo.
Al equipo le ha dado esa fortaleza que tantos años había reinado en la defensa con Ramos, Varane, Pepe, Hierro o Sanchís. Su mujer y sus hijos parece que también están estupendos, ahora esperan uno más en casa, y hasta tienen la compañía de un perro.
La mascota de David Alaba
Gran amigo de Shalimar, la mujer de Alaba, pasa muchos ratos con ellos el animal. A veces incluso ha pasado de protagonista como la última historia que os vamos a contar.
Resulta que ella, jugando muchas veces con el perro, se demostraban grandes señales de cariño. Ambos se dejaban querer y era al mismo tiempo, un gran pasatiempos para todos.
Como su marido, también era un auténtico guardián. De pelaje oscuro, era una raza muy revoltosa y a juzgar por las imágenes siempre se sentía muy cómodo en casa. Quería jugar a todas horas.
Según las últimas imágenes que había compartido por redes la influencer, su plan era hacer algo de ejercicio desde casa. Con las piezas de gimnasio que tiene la pareja, ambos le sacan mucho partido cuando sus hijos se lo permiten o bien el propio perro, algo que parece que no le dejaba hacer.
El perro de la familia Alaba también quería su minuto de gloria
Todo esto sucedió en un directo con el que es su entrenador personal, Otmane. Este cuenta con numerosos seguidores por redes, cerca de los 40.000. Lidera una página de entrenamiento en el que propone cambios de vida y actitudes saludables.
Así que cuando Shalimar se disponía a hacer este tipo de actividad, no hubo prácticamente tiempo para que se pudiera relajar. Con el perro de por medio, parecía imposible hacer cualquier cosa. Necesitado de cariño, quiso llamar la atención todo el tiempo y no dejando así espacio para la mujer de Alaba.
Desconocemos dónde estaría el jugador, pero hubiera sido de grata ayuda si se lo hubiera llevado a pasear mientras su chica hacía ejercicio. Los perros son el mejor amigo de la humanidad y parece que en esta ocasión se demuestra mejor que nunca.
Según Shalimar es muy cariñoso. Difícil no hacerle caso con esas muestras de amor que le daba a su dueña. David Alaba se va a poner celoso.