Luka Modric, al borde de la tragedia: sufrió un accidente que pudo ser mucho peor

Luka Modric y su prima pudieron perder la vida en un accidente: se salvaron milagrosamente

Luz Figueroa
27 de Octubre de 2022
Luka Modric todavía se acuerda de su juventud en Croacia con sus hermanas

Luka Modric es en la actualidad uno de los futbolistas más queridos y respetados del mundo por su profesionalidad y humildad. El croata es un ejemplo, una persona digna de admiración, pero cuando era niño fue muy revoltoso y algunas imprudencias pudieron costarle muy caras. Como el día que él y su prima causaron un accidente que pudo ser fatal. De hecho, el azar quiso que salvaran la vida de forma milagrosa.

La historia aparece en la biografía del crack balcánico, donde narra cómo él y su prima cometieron una trastada que pudo tener consecuencias: "Mientras mi abuelo o mi padre vigilaban el ganado, yo jugaba con mis primas Mirjana y Senka. Un buen día, Mirjana y yo fuimos con mi abuelo Luka a cortar ramas tiernas para los cabritillos. Nos llevó al bosque en su Zastava 430, una pequeña furgoneta roja muy curiosa que parecía la versión ampliada del Zastava 850 blanco de mi padre. Mi abuelo se fue a cortar las ramas y Mirjana y yo nos metimos en la furgoneta", comienza el relato de Luka.

Y de repente, ambos se vieron rodando cuesta abajo y sin conductor: "Nos pusimos a jugar y hacíamos como que conducíamos. No recuerdo quién, ni cómo, pero de repente uno de nosotros quitó el freno de mano sin sospechar siquiera las consecuencias que podía tener. La furgoneta estaba encarada cuesta abajo y empezó a bajar lentamente por la ladera", recuerda Modric.

El susto fue terrible y ni él ni su prima sabían qué hacer para arreglar el desaguisado: "Nos quedamos paralizados: no sabíamos cómo detener el vehículo. Quién sabe lo que habría sido de nosotros de no ser por el muro de piedras que había junto a la carretera", confiesa el futbolista, que tiene grabado a fuego en la memoria aquel día.

Sus padres le perdonaron de inmediato

A pesar de lo que habían hecho, nadie se lo echó en cara. Sabían que había sido jugando y que habían aprendido la lección: "Nadie se enfadó con nosotros, ni nuestros padres ni nuestro abuelo. Es más, respiraron aliviados al ver que estábamos bien. Las únicas consecuencias fueron un par de abolladuras y unos cuantos arañazos, además de un miedo que nos quitó las ganas de volver a jugar nunca más en un coche aparcado".

Desde entonces, ni él ni su prima volvieron a jugar en un coche. Y Modric no permite que tampoco sus hijos lo hagan en la actualidad, ya que no olvida aquel incidente que pudo costarle muy caro.

Por fortuna, no ocurrió nada y Modric siguió creciendo para acabar convirtiéndose en una leyenda del fútbol, pasando de niño travieso a uno de los mejores centrocampistas de todos los tiempos.

Etiquetas: