En el año 2018 cuando Rodrygo era el futuro fichaje del Barcelona, antes de cumplir la mayoría de edad concedió una entrevista a ESPN Brasil, en donde explicó su trayectoria deportiva, junto con una anécdota personal cuando aún no tenía carnet de conducir y necesitaba moverse en taxi.
En uno de esos trayectos en taxi, Rodrygo tuvo una anécdota bastante divertida. Un día, acompañado de un amigo, alquiló los servicios de Uber y mientras se sentaban en la parte trasera del vehículo, entablaron una conversación con el chófer.
Casi se estrella al ver a Rodrygo
En los dos días previos, Rodrygo había marcado su primer gol en la Copa Libertadores contra el Nacional y el chófer sacó el tema durante el trayecto. El conductor les dijo que tenían el aspecto de futbolistas y preguntó si conocían a Rodrigo, a lo que el amigo del brasileño, respondió que jugaba en los equipos inferiores del Santos y que sí que lo conocía, el conductor empezó a hablar muy bien de él mientras él estaba escondido detrás.
Llegó un momento en el que Rodrygo, una vez dejó a su amigo en el trayecto del taxi, decidió parar la broma ya que el conductor insistía en sus elogios hacia él pidiéndole que mirase para atrás porque era él mismo. El conductor, incrédulo, estuvo a punto de tener un accidente. Por suerte no pasó nada, detuvo el vehículo y le hizo hablar con su hijo por teléfono, con lo que finalmente decidió no cobrarle la carrera.