La semana de Endrick está siendo muy movida. El pasado lunes, el joven brasileño contrajo matrimonio con su actual novia, la modelo Gabriely Miranda de 21 años y el martes debutó en la Champions League contra el Stuttgart anotando un gol en los últimos instantes y convirtiéndose, con apenas 18 años y 58 días, en el goleador más joven del Real Madrid en esta competición.
Endrick reconoció estar en un momento muy feliz de su vida. “Felizmente casado”, escribía en sus redes sociales anunciando por sorpresa su boda. Un comentario que venía acompañado de otro mensaje: “Mateo 19:6. Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre".
LAS CURIOSIDADES DE ENDRICK Y SU PAREJA
Según las informaciones, Endrick y Gabriely Miranda forman una pareja muy unida pese a que ella es tres años mayor que él. Hace apenas unos meses se convirtieron en tendencia al desvelar en un podcast, cuando el brasileño aún jugaba en el Palmeiras, que tenían un contrato de pareja que incluía varias cláusulas que han llamado mucho la atención.
En el mismo podcast, ambos acordaron prohibirse cualquier tipo de adicción, no tener un cambios drásticos de conducta el uno con el otro y no utilizar ciertas palabras como um, ejem, vale, belleza, ok… en los mensajes que se escriben. Además, el ‘te amo’ es obligatorio. El que incumpla esto “tiene que darle a la otra persona lo que quiera a fin de mes. Por ejemplo, yo pedí un Iphone y me lo dio”, confesó Endrick.
UNA NORMA SURREALISTA
Otra de las cláusulas prohíbe al madridista tener novia virtual en alguno de los videojuegos a los que le gusta tanto jugar a Endrick. El contrato fue firmado ante notario y en él también se impide cualquier infidelidad y les obliga a pensar planes divertidos para hacer durante la semana y que impliquen a los dos para evitar la monotonía.
Por el momento, parece que Endrick y Gabriely Miranda respetan todas las normas impuestas. La relación entre el delantero del Real Madrid y su mujer sigue adelante, hasta el punto en el que ambos se casarán en los próximos meses. No obstante, ambos poseen algunas cláusulas que ni Florentino Pérez se hubiese planteado poner en sus contratos.