Pasará el tiempo y la gente seguirá yendo a los estadios a ver al Real Madrid. La parroquia blanca no fallará a su cita en el Santiago Bernabéu y, sobre todo, para ver a uno de sus héroes que ya se ha asentado en la cúspide del juego merengue. Hablamos de Fede Valverde, un tipo que llegó hace apenas 6 años al vestuario pero que se ha ganado a pulso el foco de todas las miradas.
Actualmente, es posiblemente uno de los mejores jugadores de la plantilla y nadie lo pondría en duda. Junto a los: Vinicius, Rodrygo o Benzema... el uruguayo se ha convertido en una referencia.
La garra del uruguayo
Aquel que cuando las cosas van bien, todo el mundo le señala, y cuando las cosas van mal son la mayoría los que se acogen a su fe. El mediocentro es un auténtico todoterreno y así lo ha demostrado desde que es apenas un niño de cinco años.
Así ya lo vivía a esa edad y sus más allegados, siempre lo han recordado así. En Montevídeo, en el barrio de la Unión dónde creció y descubrió su gran pasión, aquel chico fue capaz de convencer a todos los presentes que iba a ser una estrella.
Sus partidos eran un puro espectáculo: ya casi lo hacía como lo ha hecho hasta el día de hoy. En sus partidos de benjamín, alevín e infantil fue capaz de reunir cada vez a más gente en las gradas.
Las prestaciones de Valverde
El futbolista fue capaz de coger el balón él solito y ser el auténtico termómetro de su equipo. Porque nadie mejor que él sabía temporizar dichos duelos. Como un auténtico todoterreno que es, supo amoldarse desde el principio a las necesidades de cada duelo.
Aquel “pajarito” se ha convertido en un “halcón”. El charrúa vuela, va solo, sin cuerda que le empuje. Esa garra uruguaya no se la quita nadie. Su auténtico gen competitivo, ese ADN reconocible de un madridista de primer nivel.
El futbolista solo tiene 24 años, y lleva jugando desde los cinco. Toda una vida persiguiendo al balón. En el Real Madrid está claro que jugarán Valverde y diez más, como si lo hacen once Federicos: ¿A alguien le disgustaría? Parece que no. Increíble su proyección y compromiso con el fútbol.