El susto de la noche en Anfield lo dio Fede Valverde. El uruguayo, uno de los jugadores más fiables del Real Madrid esta temporada, terminó el partido con claras muestras de dolor. Fue sustituido en los minutos finales y, a la salida del estadio, confirmó lo que muchos temían: no está al cien por cien.
“¿Mis molestias? Me someteré a pruebas médicas mañana o pasado mañana”, explicó Valverde ante los medios, con gesto serio. No quiso dar más detalles, pero las sensaciones no son buenas. Todo apunta a un problema muscular en el abductor derecho, aunque el diagnóstico definitivo llegará tras los exámenes médicos.
Un nuevo contratiempo para Xabi Alonso
Xabi Alonso no gana para disgustos. En Anfield ya había perdido a Carvajal, Rüdiger y Alaba, y ahora podría quedarse sin otro titular fijo. La plantilla empieza a acusar el desgaste de un calendario exigente, y la enfermería vuelve a llenarse justo antes del partido ante el Rayo Vallecano.
Valverde había sido uno de los pocos que se habían librado de los problemas físicos. Un futbolista incombustible, capaz de jugarlo todo sin dar síntomas de fatiga. Pero esta vez, ni él ha podido evitarlo. Su salida del campo, en el minuto 90, encendió las alarmas en el banquillo blanco.
La banda derecha, una zona maldita
El uruguayo podría unirse a una lista cada vez más preocupante. La banda derecha del Real Madrid parece maldita. Carvajal fue operado de la rodilla y no volverá hasta 2026, mientras que Mastantuono también cayó hace unos días por una pubalgia.
Con tantos lesionados, Xabi Alonso tendrá que improvisar. Camavinga, Tchouaméni o incluso Brahim podrían ocupar ese rol de apoyo en la derecha si Valverde no llega al fin de semana.
El parón internacional que se avecina será una buena noticia para el cuerpo técnico. Servirá para recuperar piezas y rebajar la carga de minutos de los más castigados.
Por ahora, el club mantiene la calma, pero la preocupación existe. Fede Valverde es mucho más que un centrocampista: es el motor del equipo. Y perderlo, aunque sea por poco tiempo, sería un golpe durísimo para el Real Madrid.