Las relaciones entre Florentino y Jorge Mendes están muy deterioradas. Nunca han tenido el buen ambiente que el portugués sí tiene con Laporta, pero todo lo que ha ocurrido con Leny Yoro este verano, después de haber tenido un acuerdo con el jugador, han terminado por dinamitar todo, y desde el club blanco ven con recelo cualquier jugada del agente.
Eso es lo que está pasando con el futuro de Lunin. El portero ucraniano siempre ha reconocido que su primera idea era quedarse en el club merengue, y pelear por el puesto con quien sea. Sin embargo, acaba contrato en 2025, todavía no ha respondido a la oferta de renovación que le puso el club, y toda la culpa la tiene Jorge Mendes.
El representante insiste en prolongar su vinculación con un contrato al alza, multiplicando el salario de Lunin, y que le asegure el futuro, pero en el club blanco tienen claro que ahora mismo no es una operación que consideren prioritaria, y no les corre prisa ya que tienen por delante un año, aunque el ucraniano pueda ser el gran damnificado.
Cambio de planes
En el Real Madrid eran partidarios de renovar ya a Lunin o de venderlo si no aceptaba la oferta, para poder sacar algo de dinero con la transacción. Pero después de ver cómo se han puesto las cosas con Mendes y la jugada que está intentando llevar a cabo, han tomado la decisión de esperar a 2025, aunque se pueda marchar gratis.
El deseo del portugués y el ucraniano es, para el primero lograr un gran contrato en el Madrid y para el segundo seguir en el conjunto blanco. Sin embargo, la jugada le ha podido salir mal al agente y el gran perjudicado va a terminar siendo el portero, que cada vez está más lejos de seguir en el Real Madrid.