El Real Madrid - Real Betis será recordado por la marcha de Toni Kroos. El jugador alemán, que anunciaba el pasado martes su retirada, ha disputado su último partido en el Santiago Bernabéu. La parroquia de Chamartín le ha regalado una despedida espectacular. No es para menos.
Ha sido un momento bastante emotivo. A más de un aficionado se le ha visto derramar las lágrimas y es que, al fin y al cabo, han sido nueve años de buen fútbol y con un comportamiento ejemplar y a la altura del escudo que representaba.
Hasta a Florentino Pérez se le ha visto un tanto emocionado. El presidente del club blanco sabe más que nadie la importante un futbolista de la envergadura del germano. Llegó en 2015 y siempre ha mostrado un rendimiento notable. Ya lo decía Ancelotti en la previa al partido de hoy.
Un Bernabéu volcado
El Santiago Bernabéu estaba volcado. No es para menos. El madridismo adora a su futbolista y hoy se lo ha demostrado antes, durante y después del encuentro. Ha sido una despedida a su altura y la plantilla pretenderá ganar la decimoquinta, en parte, por él.
Ya tan solo queda un partido de Kroos con la elástica blanca. Será frente al Borussia Dortmunt y en una final de la Liga de Campeones. Palabras mayores, sin ningún tipo de dudas. El bueno de Toni podría conquistar su sexta Champions e igualar a Paco Gento. Palabras mayores