Este viernes 3 de enero verá el regreso del Real Madrid a los terrenos de juego para enfrentarse al Valencia. En un encuentro que fue suspendido por la DANA sufrida por la Comunidad Valenciana, se ha dado la sorpresa del árbitro designado. César Soto Grado ha sido elegido como el árbitro que se encargará de pitar este importante encuentro.
Esta decisión se ha presentado como un enorme problema para el Real Madrid. Los partidos del equipo que han sido pitados por Soto Grado siempre terminan en polémica por las cuestionables decisiones arbitrales. Para un encuentro tan importante como el de Mestalla, la presencia de Soto Grado podría afectar al equipo.
Además de la designación del árbitro, también se ha dado a conocer que Alejandro Muñiz Ruiz será el encargado del VAR. Esto ha puesto más presión encima del Real Madrid al saber que el partido será mucho más complicado de lo usual.
Un 2025 sin cambios
Tras un 2024 con varios problemas, el Real Madrid confiaba en tener un 2025 mucho mejor. No obstante, la presencia de Soto Grado en Mestalla ha dejado en claro que este año será mucho más complicado. Confiando en poder obtener los tres puntos para ser el nuevo líder de La Liga, ahora el Real Madrid sabe que debe tener cuidado para este encuentro.
El equipo ya cuenta con varias experiencias relacionadas al arbitraje de Soto Grado. El debut en La Liga contra el Mallorca terminó en polémica debido a las cuestionables decisiones arbitrales. El temor del Real Madrid para el encuentro en Mestalla es entendible.
De parte de Muñiz Ruiz, el club espera poder presenciar un trabajo decente de su parte para arreglar los probables errores de este partido. Aún así, el Real Madrid está consciente de que deberá superar su mayor esfuerzo para obtener los ansiados tres puntos.
La confianza del Real Madrid
A pesar de la presencia de Soto Grado, el Real Madrid buscará obtener la victoria a cualquier coste. Tras el final de 2024, el equipo está sumamente motivado a ganar en Mestalla para comenzar de la mejor manera este 2025.