El Barcelona volvió a imponerse en el Clásico veraniego en Estados Unidos. Un bolo que sirve para robar cosas y para seguir cogiendo ritmo, en el caso del Real Madrid, de cara a la Supercopa de Europa, el primer partido oficial de la campaña en el que estarán en juego un título. Pero parece que los azulgranas se lo han tomado mucho más en serio.
De hecho, han desatado toda la euforia después de haber derrotado a un conjunto blanco que no contó con Carvajal, Camavinga, Tchouaméni, Mbappé, Fede Valverde, Bellingham o Rodrygo. Muchas bajas las que tuvo Ancelotti, que sabe que no hacen que el resultado no sea lo más importante, por mucho que los culés traten de vender lo contrario.
De hecho, Courtois les ha metido un ‘palo’ inesperado. Y es que les ha recordado que hacen mal en venirse tan arriba por esta victoria: “No nos gusta perder contra el Barcelona, es obvio pero lo que cuenta son los partidos de la temporada y como dijo Carvajal la última vez a la hora de la verdad, ya veremos”, dijo al acabar el partido en zona mixta.
Carvajal lo anticipó
El pasado verano sucedió lo mismo, había ganado el Barça el Clásico de pretemporada, y lanzaron las campanas al aire, pero Carvajal lanzó el aviso: “Perder ante el Barcelona no es plato de buen gusto, pero hay que saber el momento en el que estamos, lo que significa el partido. Estoy convencido que en competición oficial, les vamos a pasar por encima".
Y fue una premonición. Los culés acabaron la temporada en blanco, no fueron capaces de rascar ni un solo empate ante los blancos, que no solo dominaron a los blaugranas, sino que también conquistaron la Supercopa de España, la Liga y la Champions. Está claro que un bolo veraniego no significa nada, aunque algunos lo quieran vender como tal.