El Real Madrid regresó al Santiago Bernabéu después de lo acontecido en la final de la Supercopa de España. El conjunto blanco se veía las caras con su afición tras haber recibido cinco goles del Barça en Yeda.
Así pues, había mucho interés en ver la manera en la que el madridismo iba a reaccionar tras lo acontecido. Las reacciones de los aficionados no se hicieron esperar, dado que hubo pitos cuando sonó el nombre de Tchouaméni y a Ancelotti por megafonía.
De hecho, siempre que tocaba la pelota el francés había algún que otro pito. Es evidente que el francés fue el principal señalado y la hinchada merengue lo tiene entre ceja y ceja. No es para menos, puesto que su rendimiento no está siendo el mejor.
Lucas Vázquez, que es uno de los capitanes de la plantilla, ha comparecido ante los medios de comunicación tras el encuentro. El gallego entiende a la perfección la manera en la que se comporta el madridismo en estas situaciones. Su mensaje es evidente: "La comunión entre equipo y afición es muy importante y vamos a conseguir grandes cosas", afirmó.

Queda lo más importante
Lo que hay que tener en cuenta es que queda lo más importante del curso. Los meses decisivos todavía no han llegado y en la zona noble de Chamartín confían muchísimo en este grupo de jugadores. Florentino Pérez y su gente más cercana están convencidos de que Ancelotti y sus futbolistas van a dar grandes alegrías a la afición. Ojalá así sea.

Asimismo, en Valdebebas insisten en que están vivos en las competiciones más importantes. Gozan de una buena posición en LaLiga, están en cuartos de Copa del Rey y darán que hablar en la Champions League. Por tanto, dentro de la casa blanca estiman que aquel que dé por muerto al cuadro merengue se equivoca.