Jude Bellingham y Vinicius Júnior recogieron premios en la gala del Balón de Oro. Uno se convirtió en el mejor jugador joven del mundo, el inglés, y el otro recibió un premio por su labor social en el fútbol.
Quién no se llevó ningún premio fue Kylian Mbappé. El francés quedó tercero en el Balón de Oro, por detrás de Leo Messi y Erling Haaland. Se fue, por tanto, con las manos vacías.
Y es que en una noche dónde las grandes estrellas recogieron premios, Mbappé no. Siendo el mejor del mundo y, por sus malas decisiones de seguir en el PSG, pasan los años y no gana títulos importantes a nivel individual, ni colectivo.
Mal camino
Pasan los años, ya tiene 24, y se le resiste la Champions y el Balón de Oro. A este ritmo, Bellingham le va a adelantar por la derecha, y Vini ya puede presumir de tener una Champions en su palmarés.
— 〽️💭 (@kyks_98) October 30, 2023
Su rostro serio y la apatía dio mucho que hablar. Mbappé no estaba cómodo al pasar desapercibido, sin ser él quién acaparase todos los focos. No es protagonista y sólo puede serlo algún día si, de una vez por todas, hace realidad su sueño de jugar en el Real Madrid.