Desde que la semana pasada Toni Kroos anunció su decisión de no renovar su contrato con el Real Madrid y retirarse cuando finalice su participación en la Eurocopa con Alemania, el madridismo tiene el corazón encogido. Y es que se trata de una leyenda del fútbol mundial, que seguía rindiendo a un nivel impresionante, por lo que cuesta decirle adiós.
Quizás por eso este pasado sábado, en la última jornada liguera ante el Betis, se le rindió un sentido homenaje. Ambos equipos le hicieron el pasillo, hubo un tifo en su honor, y en el momento de su sustitución todo el mundo se puso en pie para ovacionarle. Sin embargo, la emoción llegó tras el pitido final, cuando se quedó sobre el césped.
Era el adiós de Kroos al Bernabéu y a su afición, su último partido como local vistiendo la elástica merengue, aunque todavía le queda un último baile, la final de la Champions en Wembley. Él lo tiene claro, por eso es lo último que va a hacer por el Real Madrid: "Va a ser mi último esfuerzo para el Real Madrid y solo pienso en ganar".
Kroos quiere la Decimoquinta y la Sexta
Sin duda la final de la Champions puede ser muy especial para él. Supondrá su último partido con el Real Madrid, además el día que puede alcanzar la Decimoquinta para el equipo blanco y la sexta para su cuenta particular, lo que le llevaría a igualar a Gento como los deportistas más laureados en esta competición, aunque otros madridistas también lo harían.
Pero Kroos tenía claro que el anuncio de su retirada lo tenía que hacer antes del partido frente al Betis, así se podrían concentrar en ese momento todos los homenajes, y después de ello, concentrarse en la cita de Wembley en la que ha depositado todas sus energías.