Mañana viernes será un día muy importante para el fútbol mundial que puede provocar cambios muy significativos en lo que refiere a la batalla del fútbol contra el racismo. Lejos de eslóganes, la FIFA tomará medidas muy severas ante este tipo de discriminaciones.
Vinicius lidera la batalla
La FIFA se plantea incluir la derrota automática en los partidos y la introducción de un gesto normativo universal con el que los jugadores comunicarán incidentes racistas. Estas directivas no podrán ser consensuadas en el ámbito federativo de los diferentes países que pertenecen a la FIFA.
Todas ellas tendrán que incluirla en sus código disciplinarios. De esta forma se pretende acabar de una vez por todas con los gritos, cánticos, gestos y demás manifestaciones racistas que se dan en los estadios de fútbol.
"La infracción diferenciará el racismo del resto de vulneraciones e impondrá sanciones concretas y rigurosas a todos los actos racistas, entre las que se incluirá la derrota automática en un partido", añade. Esta medida pretende situar a los equipos en un límite para que vigilen a sus aficiones y se atengan a posibles responsabilidades.
"Todos juntos, unidos en calidad de fútbol mundial, como reconocemos que ningún niño nace racista, crearemos y fomentaremos iniciativas pedagógicas en colaboración con escuelas y Gobiernos, con el objetivo de conseguir un mundo donde no exista el racismo", señalan desde la FIFA.
La denuncia de Vinicius ha sido aceptada: la FIFA le da la razón y va a ser muy gravehttps://t.co/KRdqWospCU
— Defensacentral.com (@defcentral) May 16, 2024
Por primera vez se llevarán a cabo tanto medidas de disuasión como divulgación de un tema que afecta a toda la sociedad, pero que puede encontrar en el mundo del fútbol el vehículo perfecto para su erradicación total.
Ese es al menos el objetivo de la FIFA y el resto de las federaciones, eliminar todo tipo de acto racista tanto fuera como dentro de los estadios.