El fútbol turco sigue apareciendo en los medios internacionales deportivos y no precisamente por buenas noticias. La última ocurrió en el clásico entre el Fenerbahce y el Galatasaray que acabó con empata, aunque Icardi tuvo la oportunidad para resolver favor de su equipo.
El argentino, que ya sonó hace unas semanas para paliar las bajas en la delantera del Real Madrid por la lesión de Vinicius Junior, pudo definir el partido si el colegiado hubiera atendido al golpe que recibió.
Finalmente, Fenerbahce y Galatasaray igualaron 0-0 en el Sukru Saracoglu, y empatan en el liderato del campeonato turco. Mauro Icardi fue el gran protagonista por este golpe en la cara que sufrió durante una balón parado y que el árbitro no señaló.
Durante estas fiestas, el jugador ha compartido algunas imágenes junto a sus hijas y su mujer en las que se puede apreciar claramente el gran moratón que le provocaron en el ojo.
Eso sí, este capítulo del fútbol turco difiera mucho de lo acontecido en las últimas semanas en las que un presidente bajó al campo y propinó un puñetazo tremendo al colegiado del partido. También no menos importante fue el hecho de que otro presidente bajara al campo para ordenar la retirada de su equipos por entender que el colegiado les estaba perjudicando.
Finalmente el futbolista no tuvo que lamentar más daño, pero la sombra respecto a las actuaciones arbitrales y la respuesta violenta de algunos presidentes antes esas dudas están lastrando el fútbol otomano.