El Real Madrid ha caído derrotado frente al FC Barcelona por cuatro goles a cero en un partido que ha dejado tocado a Carlo Ancelotti. El italiiano ha insistido en que no hay que tirar todo el trabajo a la basura, pero lo cierto es que la imagen del equipo, especialmente en la segunda parte, es bastante mejorable.
En estos momentos, la sensación que hay en la entidad merengue es que es tiempo de autocrítica y reflexión para intentar darle la vuelta a una situación que empieza a ser bastante complicada. Se puede decir sin problema alguno que Hansi Flick ha ganado la batalla táctica, sobre todo al jugar con la defensa tan adelantada. Por esta razón, los jugadores del cuadro merengue cayeron tantas veces en fuera de juego.
El propio míster alemán ha reconocido en sala de prensa que jugó con la línea adelantada, dado que es algo que llevan realizando durante este primer tramo del curso. A pesar de tener enfrente a futbolistas veloces como Mbappé y Vinicius Junior, ha seguido insistiendo en esta idea y la realidad es que no le salió mal la jugada.
Situación delicada
La realidad es que el Real Madrid no ha terminado de arrancar en lo que llevamos de temporada. Hay partidos en los que el juego mejora considerablemente, pero no se ve ninguna constancia que pueda despertar el optimismo de los aficionados. Asimismo, Ancelotti tiene trabajo por delante y deberá de dar con la tecla adecuada lo más rápido posible antes de que sea demasiado tarde.
Esta semana no hay partido de Champions, de modo que la próxima cita del cuadro merengue será el sábado que viene en Mestalla. No obstante, ahora mismo no se piensa en tal encuentro y el foco está centralizado en encontrar la solución para revertir la situación.