Tras la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, la Superliga sigue en marcha, a pesar de que no ocupe portadas y tampoco horas en programas radiofónicos y televisivos. Lo ha resaltado claro Bernd Reichart, CEO de A22, empresa promotora del proyecto, al resaltar que se están produciendo conversaciones con equipos de la Premier.
Conviene resaltar que el 'big six', es decir, Arsenal, Chelsea, Liverpool, Manchester City, Manchester United y Tottenham, formaban parte de los miembros fundadores. Sin embargo, después cambiaron su posura por la presión de la masa social, o sea, sus aficionados.
No obstante, esta posición podría estar cambiando, de manera que el proyecto que lidera principalmente Florentino podría estar avanzando poco a poco en la sombra. "Sí, por supuesto. Es un proceso absolutamente lógico y natural. Todo el mundo está tratando de hacerse una idea de lo que podría significar la sentencia, es la obligación profesional de los clubes saber lo que este cambio en la gobernanza de los clubes en Europa podría significar para ellos", respondió Bernd Reichart en unas declaraciones concedidas a la agencia de noticias PA sobre si ha habido contactos con equipos de la liga inglesa.
#Superlega, ripresi i dialoghi con le Big Six (City, United, Chelsea, Liverpool, Arsenal e Tottenham) della #PremierLeague dopo la sentenza della Corte UE. https://t.co/3fnITyXMvM
— Calcio e Finanza (@CalcioFinanza) March 11, 2024
Por tanto, es evidente que este modelo de competición va cogiendo forma sin hacer ruido. Parece que la Superliga avanza. Tal vez, para sorpresa de muchos.
Sin fecha prevista
A pesar de este bombazo, Reichart ha asegurado que no se ponen una meta para arrancar esta competición: : “No hemos puesto una fecha límite, no hemos dicho ‘este barco zarpa ahora’ y no hemos invitado a la gente a salir con declaraciones porque no queremos que otros clubes reciban luego llamadas diciendo ‘ahora tenéis que contrarrestar esa declaración que salió de vuestra liga nacional'”, aseveró.
Además, y esto no es nuevo, hay equipos que ha habido equipos que han mostrado su visto bueno por privado, pero que no lo pueden hacer en público por temor a represalias de la UEFA. “Sigue existiendo una situación en la que los clubes odian recibir llamadas de la clase política cada vez que asoman la cabeza por la ventana”.